
(Aquí dejo, la canción que escribiste pensando en mi y a la que prometiste poner música algún día)
Y en estos días me rondan pensamientos, palabras en mi mente que las dicta mi corazón... en un susurro... y es que pienso en las miradas que entre la gente nos dábamos, en esos ojos que se perdían con los míos y me hablaban tan sinceramente...
Y es que no puedo refugiarme por más tiempo, porque cada día que se alberguan en mí, queman un poco más dentro de mí. Y me ahogan, sin darme el aliento para ser capaz de decirte:
Que todo siempre me lleva a ti, que cometí el error de quererte demasiado, de quererte diferente al resto de la gente...
Y es que nuestro amor nos traiciona, nos lleva por calles largas y oscuras que no encuentran una salida.
Que todo es nada sin ti y nada contigo se vuelve todo... que todo siempre me lleva a ti...
Y en esta ciudad que tanto me enamora, como así me asfixia, comprendí, que siempre estarás en mí, que tu recuerdo lo llevaré grabado en cada pensamiento, en cada latido, de todos los pasos que da mi torpe corazón...
Y en mis mañanas plenas de sol, pero grises de corazón, una vez más te diría:
Que todo siempre me lleva a ti, que cometí el error de quererte demasiado, de quererte diferente al resto de la gente...
Y es que nuestro amor nos traiciona, nos lleva por calles largas y oscuras que no encuentran una salida.
Que todo es nada sin ti y nada contigo se vuelve todo... que todo siempre me lleva a ti... me lleva a ti...
Y es que nuestro amor nos traiciona, nos lleva por calles largas y oscuras que no encuentran una salida.
Que todo es nada sin ti y nada contigo se vuelve todo... que todo siempre me lleva a ti...
que todo siempre me lleva a ti...
Y ahora niña, déjame marchar, déjame alejarme, déja que sonría a otras caras, a la vida... y pueda escuchar en esas noches de silencio, como el mar, entra en mi habitación.
Pero antes, déjame decirte, déjame que sepas, que mi ser, mi hoy, mi ayer, mi mañana, estarán repletos de aquellos senderos que andamos de la mano, de aquellas tardes que pasamos sin más motivos que el de sonreírle a la vida, de todas las noches que nos faltaron para decirnos que todo es nada sin ti y nada contigo se vuelve todo, que todo siempre me lleva a ti...