
Continúa la insaciable búsqueda de ese hueco particular en el que pretendo quedarme conmigo en soledad. Donde el silencio se apodere de mis pensamientos y me libere por completo. Donde pueda escapar de gritos, discusiones y maldad.
Un hueco que lleve mi propio nombre, ese hueco en el que solo entrarán los que yo deje pasar...
Ese hueco donde me pueda relajar, cerrar los ojos y soñar.