El verano va llegando a su fin y las últimas semanas de trabajo se hacen cada vez más pesadas. Mi caracter ya no es el mismo con el público. A veces, demasiado sonriente y otras... que mi cara de pocos amigos se hace notar cuando hacen las típicas burlas que escucho de distintas personas una y otra vez, una y otra vez...A veces me pregunto donde reside la originalidad de la gente, ya que siempre son las mismas frases, la misma carta de presentación, las mismas razones, las mismas excusas... y yo... en medio de una odisea que me imponen porque es lo que tiene no ser un alto cargo en esa empresa.
Siempre haciendo favores a los demás para que cuando tu pidas uno te lo niegen. Este año no estaba dispuesta. He disfrutado mis días libres, si no miro yo por mí, ellos no van a hacerlo.
Y ahora, una mala inesperada, mi baja médica. Estarán subiéndose por las paredes, pero las cosas pasan cuando menos te lo esperas.
Sin coche y de reposo. Un collarín que se ha convertido esta última semana en una prenda de vestir esencial para que no me den mareos por el dolor de la espalda.
Mucho internet sin sentido, páginas que miro y remiro mil veces sin sacarles conclusión alguna. Poca paciencia con mi conexión que ha pasado de ser estrella fugaz a ser un peatón cualquiera.
Mi piso: La limpieza se ha paralizado con este contratiempo. Pero ya estaba casi limpio. Ahora queda que un amigo mire la cocina y me aconseje sobre si empezar a ahorrar para tener una cocina nueva o si quedarme con la que hay y hacerle reformas. La próxima semana viene un amigo mio desde Lugo para pasar unos días en Sevilla. Viene por el concierto de Madonna y les he ofrecido mi piso. Con reticencias, a aceptado finalmente. Y tengo que ponerlo todo a punto.
Airear las habitaciones y el salón, vestir las camas y ordenar los muebles y medio limpiar la cocina. Quiero que estén como en su casa.
Bueno, lo dicho, quedan menos de 15 días para empezar a trabajar unicamente fines de semana y festivos y yo de momento estoy en casa de reposo, bajando solo a la calle para ir al médico o al taller con el coche. Y ni siquiera puedo conducir yo.
A pesar de que no me gusta, basta que no pueda hacer algo, para que lo necesite. Ya estoy planeando ir unos diítas a Puerto Lumbreras (Murcia) para visitar a mi family. Y pretendo ir yo, Gps in On y rumbo al otro lado.
Os dejo con mis historias. Y gracias a Irene, Isaac y su family por haberse pasado toda la tarde del sábado conmigo en el hospital.
