

Bueno, dejando a un lado las tristezas, compartamos alegrías... este blog no lo hago principalmente para que alguien entre y lo lea, lo cual me haría muchísima ilusión saber que hay gente que lo lee, pero más que nada, este blog es como un pequeño gran cuento contado por mí y sobre mí.
El pasado sábado fue nuevamente un día de reencuentros. La pequeña clase del colegio Ruemy, volvió a hacer acto de presencia en un pequeña cerveceria no muy lejos del que fue mi barrio y mi casa.
Allí me reencontré tras algo más de 8 años con Yolanda. Y no venía sola, venía con su niña, con Mercedes, de 6 años. Sin duda Mercedes fue la protagonista. Es la viva imagen de su madre a su misma edad. No podrá negar sus genes.
Enterarme de que mi amiga se había quedado embarazada con 14 años me supuso un ahogamiento tremendo, pero tras conocer a esa ricura de niña, me sentí enormemente aliviada de saber que al menos la vida no le ha ido tan tan mal. Las risas estuvieron presentes en todo momento, volvimos a compartir secretos y cuchicheos.
Volvimos a recordar esos juegos de patio de colegio donde bailar como las spice girls era la última moda.
Mercedes tardó en coger confianza pero en el momento que lo hizo, no nos dejó tranquilos, no nos dejaba respirar. Desde pedir de manera apabullante de Carlos alquilara una bici y la enseñara a montar, como que yo le comprara unos globitos de Barbie (pobre gran inocente que es muy chica para darse cuenta que lo que vendían en esas máquinas del baño de la tetería eran tangas y no globos, claro que de ser globos serían otro tipo de globos)
Me hizo especial ilusión que esa niña quisiera acaparar toda mi atención, no me pregunteis por qué. Su madre era igual, siempre quería acaparar ella sola las atenciones de todos. Pero me cogió de sorpresa que de repente de su boquita saliera "De todas las amigas que tiene mi madre, eres la que mejor me cae".. No hace falta que os diga que yo solita me recojo la baba, verdad??
En fin, os dejo con esas fotos, que harán historia en la historia del Ruemy....
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