
Ha sido un fin de semana, en el cual no sé porqué no te he quitado de mi cabeza y sentía una enorme necesidad de verte.
Necesitaba escucharte, ver tu sonrisa, tus ojos mirándome interrogantes...
Te eché de menos sin tener derecho a hacerlo.
Estaba en la sierra, incomunicada de todas las maneras posibles, pegada todo el tiempo a la chimenea, acurrucada a mis amigos...
Tenía ganas de volver, pero la carretera de montaña y yo, no nos llevamos bien.
Volví mareada. Incapaz de pisar el suelo firme y no tambalearme.
Pero te estuve buscando, hasta que te encontré.
Eso me hizo sonreír, pero aún así... la vuelta a casa vino seguida de malas noticias....
A ti, que eres mi mejor amiga, mi mejor confidente y mi mejor cómplice. Te echaré de menos... Aunque estarás cerca, para mí seguirás lejos. No te tendré a mi lado para sonreír y hacer las payasas... te me vas... y no estaremos juntas en momentos que no se repetirán... te me vas y aunque me alegro por las razones de tu marcha, me entristece saber que no estarás...
Que ahora sí que sí, se acabaron nuestros viernes de cine. Que ya no discutiremos por donde vamos a cenar. Que ya no habrá noches hasta las tantas con el cachimbeo. Que ya no habrá noches de insomnio para recordar. Ya no habrá visitas sorpresa, ya no tendremos meriendas, ni madrugadas sin pensar. Ahora más que nunca, no habrá esos abrazos que siempre queremos dar. Te me vas y se va una parte de mi. Porque sabes, que eres mi apoyo, esa persona con la que siempre puedo llorar.
Se me va esa loquita que me da consejos que para sí misma no tiene, esa loquita con la que siempre me gusta hablar. Esa loquita que incluso estando en la misma ciudad la echo de menos, esa loquita que un día me logró enamorar.
Esa loquita con la que he compartido años, con la que compartí ilusiones, deseos, ganas de amar.
Esa loquita, que a pesar de las tormentas, siempre ha sabido estar.
Esa loquita que me traía por la calle de la amargura, la que me hizo reír, la que me hizo llorar, esa loquita que me llevó de cabeza y me hizo inventar mil historias que soñar.
Te quiero muchísimo y desde ayer no hago otra cosa que llorar.
Te he pedido que me regales una noche de despedida, pero aquí sigo esperando, que me llames y me digas que no encuentras sitio donde aparcar.
TE DESEO MUCHA SUERTE, aunque sé, que no la vas a necesitar....
TE QUIERO MUCHO, MI FEA. BUEN VIAJE!! (25/09/03)