jueves, 24 de febrero de 2011

Sin destino:

Y he perdido la cuenta de cuántas cartas habré escrito que nunca han llegado a su destino. En las que cuento cosas que problamente los verdaderos dueños de esas líneas no se imaginan...

Durante años, las cartas que he escrito, casi siempre iban a las mismas personas...

Y ahora, todas van para una sola...

Y en todas escribo lo mismo... en todas intento hacerme ver la realidad... pero no puedo... una vez más caigo en la tentación de lo prohibido...
Y me quedo sin saber que decir, repito frases; repito palabras; repito sentimientos; repito una vez más la misma historia... pero, repito de nuevo esa sensación de ilusión que me devuelve a la vida. Que me devuelve las ganas de sonreír...

Una vez más... y como ya he dicho en alguna que otra ocasión... necesito desaparecer por tierras madrileñas y reunirme allí con esos desconocidos en su día que hoy por hoy, son una pequeña parte de mí. Tengo muchas ganas de veros y sobretodo, de veros esa cara de sorpresa cuando me veais aparecer por vuestro trabajo después de tantos meses.... va a hacer un año que no os veo y en esta ocasión, se me ha pasado el tiempo volando, porque mientras más deprisa pase, antes estaré con vosotros.

Y con referente a las cartas... seguiré escribiendo como siempre he hecho. Y una vez firmadas, irán a parar a mi cajita de madera que cierro con llave. Quizá algún día, sus dueños las tengan y las puedan leer. No hace mucho, esa personita a la que yo llamo feaaaa, pudo leer todas las que escribí pensando en ella. Y se sonreía de leerlas y darse cuenta de que por muchos momentos de distanciamiento, siempre me tuvo ahí aunque no me viera, porque no había un solo día que no me acordase de ella. Es bonito...
Quizá tú, mujer extraña, puedas leer algún día las cartas que escribo cuando me acuerdo de ti.... por el momento son solo mías....

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