Son casi las 3:30 de la madrugada. Con el viaje de Tarifa suspendido sin que me des explicación me he pasado el día pensando cual puede ser el motivo de que me hayas hecho posponer mis minivaciones una semana. Pero no me viene nada a la cabeza. La semana que viene es posible que disponga de internet gracias a ti feaaa!! Gracias por adelantado por acceder a hacerme un duplicado de tu tarjeta de usb.
Ahora mismo estoy escribiendo desde el mvl y es para dar un pequeño descanso a la lectura. Aunque en realidad es posible que ya lo deje para mañana porque mis ojos esta noche no dan más de sí.
El domingo solo leí un capítulo de uno de los libros que me dejaron, pero hoy lo he cogido nuevamente y me he sumergido tanto en la lectura que puedo decir que de 26 capítulos que tiene, tan solo me quedan 8 para terminármelo. Llevo desde las 11 de la noche aprox. Leyendo sin parar. Intrigada por saber como acaba la historia de la protagonista. Supongo que ahora me meteré en la cama y sin poder remediarlo, avanzaré al menos un capítulo más y entonces me echaré a dormir.
Dije que de el no se podía sacar ninguna frase, pero me equivoqué. Solo he recogido una, pero... Me llamó la atención, pienso que tiene mucho de cierto y también mucho de lo que aprender:
"El corazón no se rige por órdenes y a menudo escoge lo que le produce más dolor"
Es cierto, el corazón no elige aquello que se le dice, escoge aquello que realmente siente, aunque sepa que va a sufrir. No siempre escoge lo más acertado, pero seguro que es lo que más le llena. Cabeza y corazón en raras ocasiones van cogidos de la mano. Y yo puedo decir que por mucho que mi cabeza me haga saber que algo no me interesa porque me puede dañar el corazón, siempre acabo siguiendo aquello que mi corazón siente, aún sabiendo que lo voy a pasar mal tiempo después. El corazón no es fácil de controlar y ya que siempre nos dicen que hay que querer de corazón y que tenemos que decir las cosas y hacer las cosas de corazón, si el corazón dice que lo que realmente quiere es aquello que no está a su alcance... Quizá tengamos que aprender a esperar, aprender a ser cautos, a saber escuchar y a ponernos en la piel de los demás. Y quizá con el tiempo, tendremos que aprender a vivir con esos sentimientos que a menudo estarán escondidos. Tendremos que aprender a aceptar que las cosas son como son y bueno, quién sabe...
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