Acabo de terminar de leerme uno de los libros que encargué. Era fácil de leer y además no tiene muchas páginas, así que en poco más de 3 horas lo he terminado. He comenzado el otro, pero tengo que ir a comprarme los zapatos para el vestido.
Es curioso, como cuando ves plasmada en un libro esas historias que se viven en la realidad, piensas como muchas veces, somos tan tontas de complicarnos sin necesidad.
Sería tan fácil dejarnos llevar, como se llevan las protagonistas de esas páginas. Pero la realidad es distinta y muy diferente a la realidad que se cuenta en los libros.Historia de una seducción. Así se llama el libro. Una de las protagonistas, tiene tan solo un año menos que yo y le echa tantos cojones a eso que desea y que realmente quiere, que puedo decir que envidio no ser ella. Me gustaría ser como Kate y poder luchar como ella lo hace. Pero siempre me ha faltado ese "empujón", esa "seguridad" que hace falta para esas situaciones.
Y realmente el otro día aunque conseguí relajarme finalmente, cuando llegó el momento de la despedida, nuevamente los nervios se apoderaron de mí.
Fue un momento un tanto torpe, estoy segura que hubiera podido ser mejor pero los mismos nervios no me premitieron dejarme llevar. Estoy furiosa con eso. Aún así, me gustó. Pero estoy decepcionada, por decirlo de alguna manera por la forma en que me bloqueé. Espero que no te llevaras tan mala impresión de mí porque no suelo ser así. Pero es que realmente me pone nerviosa tenerte tan cerca...Cuando me acerqué a oler tu cuello, por mi cabeza pasó la idea de lanzarme a el, de darte un suave mordisco, de esos que no dejan marca, pero si te hacen sentir un escalofrío.
Cuando me dijiste aquello que habías imaginado hacer algún día conmigo... se me quitó hasta el frío que me estaba entrando. Cuando me echaste el humo en la cara, cuando me cogiste la mano. Las tienes suaves.
Intento cambiar el chip, intento una vez más hacerme a la idea de la realidad, pero con esas imagenes en mi cabeza no puedo. Se me fue el tiempo tan rápido.

En ese momento, a pesar de todo, creo que me hubiera dado igual, ese momento de la despedida tenía hasta miedo de abrazarte, porque si lo hubieramos hecho....
No quieres que te llame mujer extraña, pero cómo te llamo entonces... Ya no eres extraña para mí, pero... de qué manera te llamo. Realmente eres como un pequeño ángel, como mi ángel... quiero tenerte en mi cama mujer extraña. Quiero que hagas eso, que se te ha pasado por la cabeza.
Dejar de pensar en ti no es fácil.
Como era de esperar, el grupo "siempre así", tiene varias canciones que en momentos como este, me encantaría que escucharas. No sé cual elegir, hay varias que quiero dedicarte. Pero hoy me decido por esta:
Te daré.
Busca la letra por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario