jueves, 21 de julio de 2011

Voy a aprovechar que de lo cansada que estoy, el beberme una cerveza con la cena se me ha subido a la cabeza, o en realidad no sé si es que necesito decírtelo de alguna manera y cuando te tengo delante no me atrevo.

Tengo mis días, mis momentos de bajón, mis momentos en que necesito un abrazo y necesito que seas tú quién me lo de porque realmente tus abrazos me reconfortan y me hacen sentir más segura, más fuerte...
Tengo mis días en que lo que me apetece es estar a tu lado y no estás y esos días acabo en mi cama, acordándome de ti, pensando en ti... hasta que me quedo dormida...
Tengo mis días en que me paso las horas mirando el teléfono con la esperanza de que suene y seas tú quién me llama aunque solo sea para decirme hola....
Tengo mis días en que pienso que aunque lo pase mal, tomo la decisión de no volver a verte, aunque después no lo haga.

Sabes que esos momentos de bajón y de debilidad y de flaqueza existen... pero si lo estoy pasando mal o no, creo que no es algo que debas saber, porque si lo supieras y eso hiciera que cambiaras tu actitud hacia mí y te mostraras indiferente conmigo.... creo que no lo aguantaría.
Como dije en su día, todo el mundo piensa que soy una persona dura, fuerte... yo misma me creé esa armadura, ese caparazón hace años, para que cierta gente no pudiera herirme más de lo que ya lo había hecho, pero la verdad es que esa armadura se queda en nada si la quitas.

Y sí, parecía que mis momentos de bajón se habían ido, pero no, siguen ahí... llevo días en que lo único que quiero es meterme en mi cama y no saber nada de nadie... solo de ti...

Tú consentida.... ¿¿??? Ya me siento así...

Te reconoceré los momentos de bajón, pero solo eso, solo los momentos... más allá de eso... guardaré silencio...


Me encanta que tus manos se enreden con las mías, me encanta que recorras mi cuerpo con tus dedos.... me encanta tu sonrisa, me encanta ver tu cara iluminada con la penumbra, me encanta que el destino nos haya cruzado... ¿¿estoy triste?? Sí, un poco... pero es cosa de mis días tontos...

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