Acabo de llegar hace un ratito de la playa y estoy completamente reventada. La verdad es que ir a la playa con animales es no parar, aunque yo no le he hecho mucho caso al perro que digamos.
Trevi, en la esquina de la foto, se ha dedicado a comer arena y a no dejarnos descansar ni cinco minutos. Pero bueno, el día ha sido estupendo.
Y esta mañana antes de irme a la playa, fui a comprar cierta comida y cierto cacharrito para cierta cosita... jajaj... ese regalo me ha encantado, estaba deseando volver de la playa solo por ver si había comido lo que le eché.
Ainsssss... menos mal que no es un niño, porque entonces... me lo tendría que llevar a todos lados para quedarme tranquila.
Pues nada, si vieras lo agusto que está en su nuevo habitáculo... lo recorre a sus anchas...
Ahora me voy a dormir, estoy tan cansada que aún no me he quitado ni el bikini, creo que me voy a acostar sin ducharme. Ya lo haré mañana, pero es que tengo los ojos rojos rojos rojos y brillantes, del sueño que tengo...
La próxima semana descanso el lunes. Y bueno, en principio el domingo, aunque a lo mejor hago un cambio para descansar el viernes y trabajar el domingo.
Lo dicho, buenas noches!!
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