sábado, 19 de marzo de 2011

Me enamoré de una idea, no de una realidad

Hoy me acordé de ti. Porque me puse a pensar en un sueño de hace poco... ultimamente, recuerdo demasiado bien los sueños que tengo.

Soñé que me encontraba contigo, corriste hacia mi para abrazarme y yo lo evité... Sabes, que nunca rechazo un abrazo, pero los tuyos... duelen.

No sé, en el sueño, tú creías que no te dejaba abrazarme porque me estaba haciendo la dura, porque creías que estaba de broma, hasta que alzé la mano y te paré en seco. Sabes también, que no suelo hacer ese tipo de gestos, pero contigo... ya no existen los límites.

En el sueño, me pedías perdón. Reconocías a destiempo el daño que me habías hecho, decías estar arrepentida, incluso soltabas alguna que otra lágrima... como yo ahora de pensar en toda nuestra historia...  aunque bueno, son algo más que unas cuantas lágrimas la que yo suelto.

No me resulta fácil hablar de ti. No consigo ni pronunciar tu nombre, se me clava en el alma y no puedo decirlo.

Al igual que en la realidad, en el sueño no creí tus palabras... salí corriendo y te quedaste parada sin dar crédito a lo que estabas viendo. No dabas crédito a que yo, te plantase cara y no te dejara dar ni una sola explicación, porque no quería escucharla.
Supongo, que a pesar de todo, aunque diga que no quiero volver a verte, aún sigo esperando que tengas los ovarios suficientes de venir a buscarme y decirme cara a cara, todas las cosas. Todas esas cosas que te estás dedicando a decir sobre mí.

Me preguntan algunas personas si el día de mañana, podré mantener una amistad contigo cuando las aguas estén de nuevo en el caúce correcto...
Me encantaría, realmente, pero sé que no podría... Porque para poder tener una amistad, contigo, primero tendría que perdonarte todas las cosas que has hecho mal y para eso, tendría que olvidarlas y sé que no lo haré...
Soy muy orgullosa, lo reconozco, nunca lo he negado.

No miento cuando digo, que me enamoré de ti, como si fueras la única persona existente en mi mundo, para mí eras tú y nadie más... te amé, te quise con locura... pero, también has sido la persona que mas me ha hecho sufrir, la persona que me hundió hasta lo más profundo, la que me quitó el sueño, las ilusiones y las ganas de vivir...

Me encantaría darte la oportunidad de tenerte en mi vida en un futuro, pero sería incapaz de tenerte cerca porque sin olvido no hay perdón.

Sabes que no puedo olvidar los buenos momentos, porque en su tiempo, me hicste realmente feliz, pero tampoco puedo olvidar las veces que me has humillado, ya sea a solas o con gente alrededor. No puedo olvidar que por tratar de solucionar un problema contigo, me haya visto tan impotente hasta el punto de que alguien tenga que llamar a una ambulancia porque me he quedado sin aliento de los mismos nervios... no puedo olvidar los insultos, ni puedo dejar de arrepentirme de haber dado golpes en paredes porque has hecho que consiga perder el control de mis actos... Es más que humillada como me sentí contigo.

No puedo concebir una amistad contigo porque yo misma no doy crédito de tantas cosas que han pasado contigo.. Porque me convertiste en una persona que no soy.... y ahora por fin, vuelvo a ser yo.
No podré ser jamás amiga tuya porque ni siquiera eres capaz de reconocer las cosas que hices por ti y todo lo que perdí por tu culpa. Por la única razón de intentar hacerte feliz y verte sonreír.
Sabes que no me merezco que me hayas tratado de esa manera.

Cuando me enamoré de ti, me engañaste demasiado bien, me diste a conocer una persona que no tiene nada que ver con la realidad y que se cree sus propias mentiras.

Ojalá, algún día encuentres la felicidad. Sinceramente lo espero, aunque lo dudo. Te pido por favor una vez más, que dejes de hablar de mí, que después de tantos meses estoy cansada y sin fuerzas de seguir peleando contigo. Soy incapaz de pelear con una persona a la que he querido tanto pero no me estás dando otra opción. Intento enterrar esta historia, pero cuando parece estarlo, vuelves a aparecer y así no puedo. Déjame seguir mi vida, por favor.. De verdad, que no puedo con más ataques tuyos...  deja de decir mentiras sobre mi, deja de hablar de mi...

No hay comentarios: