Tú también lo eres, no??
Déjame pecar contigo. Déjame llenarme la boca de ti, de tu sabor... déjame comerte y que después, vuelva a pecar si me siguen devorando las ganas. Déjame hacerlo lento. Grabando el sabor de tu cuerpo en mí... deja que el pecado lo cometa con todas sus consecuencias... Me pueden estas ganas de ti...
Me gusta demasiado verte...
Jamás pensé que en la vida
un corazón tan herido,
encontrara una salida.
Perdí la noción del tiempo
y fueron tus sentimientos,
los que curaron mi herida.
Yo necesito tenerte,
como la luz a la luna,
como la noche al relente,
porque has cambiado mis días,
tú me has devuelto la vida,
y hoy solo pienso en quererte.
Siempre así


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