jueves, 21 de julio de 2011

Acabo de encontrar entre mis cosas de la cajita una carta que escribí diriguida a mi fea en septiembre del 2009. Y pone esto:

Supongo que esto te puede llegar a sorprender porque no te lo esperas. Necesitaba escribirte, como hacíamos antes... necesitaba decirte como otras tantas veces en que nos hemos distanciado, que te echaba de menos.
Hay ocasiones aún a estas alturas en que me pongo a pensar en lo ocurrido y sí, es mejor no seguir mareando la historia. Pero estar así contigo me duele porque he perdido más de lo que podía esperar. Sin nuestros momentos que me llenan de energía, todo es un desastre.

Ayer me puse a ver los vídeos que grabamos en casa de mi padre y en los que no sé ve una sola imagen clara más de medio segundo. En el vídeo no se ve apenas nada, solo se nos escucha reír y gritar de nerviosismo cuando me hacías cosquillas. Esos momentos hace mucho que desaparecieron de nuestras vidas, todas esas payasadas, esas tonterías que formaban pedazo a pedazo nuestra amistad.
Echo de menos sentarme a hablar contigo en el coche mientras pasan las horas de la madrugada, nuestros viernes de cine y nuestra particular guerra de palomitas que pone de mal humor al resto de nuestra reunión.
En uno de los vídeos hay una imagen en que estamos las dos literalmente tiradas en el suelo, yo delante de ti, las dos partidas de risa e intentando respirar con normalidad después de haber pasado no sé cuanto tiempo combatiendo quién hacía más cosquillas a quién... y tú estás medio abrazándome, esos instantes son los que más echo de menos ahora mismo y de los que menos hemos vivido tú y yo. Es como si nos diera verguenza abrazarnos...
Eres esa persona en la que siempre he confiado a pesar de que hemos intercambiado palabras muy fuertes y muy duras con las que lloramos como si nos estuvieran quitando la vida, pero eres esa persona que sin necesidad de preguntarme nada, sabía si ocurría algo y sin contarte nada, sabía que era lo que necesitaba. Ultimamente solo quiero volver a aquellos tiempos y me
dirás que para muchas de esas cosas la tengo a ella y... sí, estoy enamorada, pero y que...
Hay cosas que con ella son muy diferentes y aunque esté enamorada, la complicidad con ella comparada contigo, no existe.

Ella no se da cuenta cuando estoy triste, se enfada cuando me ve llorar... y aunque me contengo, hay veces en que lo necesito. Es... no sé... en realidad no quiero ver la realidad, dime tonta o dime lo que quieras... empiezo a sentir que todo me da igual. Que quiero salir de todo esto y aunque me ofrecen la salida, en verdad lo que siento por ella no me deja escapar. Cómo puedo dejar de sentir lo que siento por una persona, si hasta hace muy poco, me hacía feliz y ahora todo ha cambiado... Hay alguna manera de desenamorarse por obligación, sin destruirse??
Sé que me gustaría tanto poder hablar contigo y no estás... hace mucho que no estás por mi vida y... siento que ahora mismo eres la única persona a la que quiero escuchar.




Bueno y esto es para ti, tortuguita:

Destreza en tu armonía,
destreza en tus pupilas,
destreza en mirarte,
sin estar tú, me miras...
Destreza en tu mirada,
destreza en tu misterio,
destreza en tu figura,
destreza en pensamientos...
Tengo miedo de mí,
tengo miedo, inconsciencia,
mejor voy a amarte,
sin que nadie se de cuenta.

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