Las dos pensaban que les costaba creerse que esa noche estuviera teniendo lugar, se daban la vuelta en la cama y se encontraban con la otra a su lado. Se miraban, se reían, hablaban, a veces parecía como si jugaran... las dos, estaban disfrutando de ese momento que les pertenecía.
Una noche llena de sensaciones, emociones... una noche de esas que no se quiere que acabe, una noche que ninguna olvidaría.
Daba la impresión que Haruka conocía a Julia desde hacía tiempo. Sabía, de manera espontánea donde tocarla y como hacerlo para oírla suspirar. Se miraban fijamente y se decían cosas.
Haruka sentía que se perdía en la boca de Julia y ésta igual, no dejaban de besarse. A Julia le encantaba besarla y sentir el calor de su boca en la suya.
Las horas pasaban y la noche iba tocando a su fin. Había ocasiones en que cuando sentía las caricias de Haruka, Julia no sabía de que manera ponerse para aumentar el gozo, porque llegaba un momento en que no podía dejar de moverse, pero de pronto de su boca se escuchaba... "aún no, todavía no quiero" y eso hacía que las manos de Haruka cambiaran de ritmo, al igual que la fuerza de sus dedos cuando se hundían dentro de ella. Cuando no podía dejarse esperar por más tiempo volvían nuevamente a escucharse los gemidos, ya que se excitaba con tan solo oírla hablar, con tan solo mirarla y ver en el rostro de Haruka como la deseaba queriendo ser una en dos.
Deseaba tanto aquello que le daba igual lo que Haruka hiciera porque ella se dejaba llevar.
Miraron el reloj. Haruka tenía que irse, pero antes de darle un último beso, un último abrazo, le dijo: "Quiero hacerte el amor una vez más antes de irme..."...
Tan segura de sí dijo esas palabras que de nuevo sus manos estaban en el cuerpo de Julia, la acariciaba y así, cada vez hasta que ese momento, llegó a lo más esperado.
Una vez preparada para irse, se abrazaron sabiendo que esa noche quedaría grabada en sus mentes. Sabiendo que esa noche, tal vez no vuelva a repetirse.
Las dos tienen su vida por separado y ese encuentro fue para Julia, después de mucha espera, algo que no iba a olvidar, pero no sabía si volvería a ver a Haruka de aquella manera. Julia deseaba que eso no terminara en ese mismo instante... sentía después de todo lo vivido, que empezaba a quererla aún sin conocerla y hubiera dado lo que fuera por despertarse a la mañana siguiente y que Haruka, esa misteriosa mujer a la que tanto tiempo llevaba observando, estuviera a su lado y pudiera darle los buenos días... quería desayunar con ella y deseaba despertarla con besos, agarrada a su cuerpo...
Pero sabe en el fondo, que seguirá observándola, que ahora la mirará con otros ojos, que ahora los recuerdos que tendrá de ella serán diferentes...
Sabe, que esa noche no le será fácil coger el sueño... la imagen de Haruka, su mirada, sus manos, su cuerpo, no solo se ha grabado en su mente, esa noche a hecho que Haruka se quede grabada en un hueco de su corazón....
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