No sé, esto de estar juntos como puede resultar,
tan pronto me animo, tan pronto me vengo atrás...
este desconcierto no me hace ningún bien.
Tal vez, nos guste demasiado, queramos repetir,
entras en mi vida con la fuerza de un fúsil
y me desordenas todo cuanto conseguí.
No, no quiero barreras que me puedan contener,
no quiero tus manos que me puedan convencer,
no quiero perder las riendas de mi corazón.

Déjame quererte a mí, déjame morirme a mí por ti,
déjame extrañarte a mí...
Porque si te dejo a ti, vas a ser mi perdición.
Vas a ser mi perdición...

No sé, de nuevo este caos por toda mi habitación,
viene la pereza a visitarme en la emoción,
no sé si perderme o hacerte hueco en mi edredón.
No sé, porqué quedarme quieta esta vez me cuesta tanto,
porqué estoy tan segura de que puede hacerme daño,
y sigo en este impulso de beberme tu razón.


Hoy me ha dicho una amiga que le falta haberme parido. Qué en los ojos se me nota aunque yo lo niegue. Hoy me ha animado a luchar o por el contrario, me dé por vencida y desaparezca. No me veo capaz de hacer ninguna de las dos cosas.
Hoy me ha dicho que la sonrisa de estas últimas semanas se apagó.

Cuando escuché esta canción después de tanto tiempo... y escuché esas frases... se unió a las otras...

Hoy me levanté con muy mal cuerpo, con 38 de fiebre y con ganas de meterme en la cama otra vez. Comí obligada por wily Fog y salí un rato a hacer unas cosas y para hablar con mi mejor amigo. He vuelto tempranito y me senté en el sofá. Llevo toda la tarde metida en internet, abriendo y cerrando páginas, sin mirar nada en concreto. Solo intentaba no pensar. He fumado más que ningún otro día.
Estoy cansada... tengo muchas cosas que quiero escribir y por una vez no sé de qué manera hacerlo. Sé, que no lo haré por aquí. No tengo donde poner eso que me diste. Mis paredes no son lisas y en las puertas del armario no caben. 
Se me sigue estremeciendo el cuerpo cada vez que recuerdo esa imagen.

Hoy no puedo continuar escribiendo porque me están entrando ganas de llorar. Quiero volver a meterme en la cama otra vez. Esta vez no te colaste en mi sueño, fue tu perfume lo que se coló en  mi cama.

Mañana, he quedado con dos amigas para comer, pero antes pasaré a saludar a la directora de mi cole. Quiero que vea el cambio que ha dado mi vida en estos meses desde la última vez que me vio. Quiero que vea que estoy bien, que ya no me paso los días llorando, que ya no me ataca la ansiedad, que he empezado a salir con mis amigos y a recuperar esas personas que durante año y medio dí de lado. Quiero que vea que mi vida ha empezado a ser la que era antes de conocer a esa persona que casi me la arruina. Con suerte, en la comida de mañana también se puede sentar ella. Vamos a ir a lo que yo siempre he conocido como la bodega y que es el escape de los que eran nuestros profesores porque más de uno siempre termina allí al finalizar las clases. Siempre acabamos sentadas en la mesa justo al lado de ellos.
Esa bodega es la que está justo enfrente de la casa en la que siempre he vivido. Esa casa que ahora es un proyecto de edificio y está rodeada de andamios, cemento y ladrillos.
C/Juan de ledesma,78. Esa era mi dirección, desde los tres meses de vida hasta los 20 años. Si me caía de la cama, caía directamente en el patio del colegio. Yo quiero retroceder en el tiempo.

A este paso, llorar va a ser inevitable... creo que la cama me está llamando, a ver si así me duermo y se acaba el día.
No estoy mal pero... tampoco bien...

Audio: Soy lo prohibido - Versionada `por David Bustamante
Estado: Triste